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La sociedad actual: Innovación y motivación

Desde niños hemos vivido con la idea de que “mente sana en cuerpo sano”. Al menos su servidor lo escuchó una centena de veces con el docente de educación física. Ciertamente, mantener una mente sana en este mundo tan vertiginoso puede resultar un reto para muchos, y muchos veces requerimos la asistencia del cerrajero de nuestra mente para que nos ayude a lidiar o superar esos obstáculos.

Por otro lado, otras personas consideran el hecho de asistir a terapia como un símbolo de debilidad e indicativo de inestabilidad mental. Por ello, acuden a otros  métodos para vencer a sus demonios internos, métodos antiguos legados por las primeras civilizaciones.

Sí, hay un sinfín de herramientas para superar los obstáculos personales, libros de autoayuda, seminarios en línea… Aparte de no estar calificados para  dar consejo psicológico, solo queremos compartir nuestra perspectiva comparando la inteligencia emocional versus el estoicismo como herramienta para superar los reveces de la vida.

Inteligencia Emocional vs Estoicismo

En nuestra investigación, y consulta con algunos profesionales, pudimos entender que la inteligencia emocional intenta demostrar al paciente que todas las emociones tienen una función positiva; no solo se trata de tener otra perspectiva respecto a lo que sientes, se trata de experimentar la emoción sin dejarse controlar por ella. No es un viaje sencillo, pero es bastante efectivo, y a largo plazo contribuye a que el paciente no recaiga en el mismo episodio. Es decir, no ignorar la emoción, o aislarse para esperar que pase; se trata de encontrar la forma de tomar el control de la emoción y mantenerte inamovible.

Para entenderlo un poco mejor, clasifiquemos a las emociones en dos clases:

  • Disruptivas: Podemos decir que son las emociones negativas; miedo, tristeza, ira.
  • Constructivas: Éstas, vendrían siendo las emociones positivas; alegría, esperanza, serenidad.

Tomando en cuenta el efecto de estas emociones en tu mente, debes tener la capacidad de entender la razón subyacente que hizo que te sintieras de ese modo. Esto ocurre en cuestión de segundos en nuestro cerebro, de cierto modo es automático. Nuestras acciones cotidianas siempre van asociadas a alguna emoción.

Por otra parte, el estoicismo nos indica que la humanidad debería vivir conforme a su naturaleza. Todo comienza por aceptar el hecho de que somos seres sociales por naturaleza, por ende vivir aislados es casi imposible para cualquiera.

Así que, podemos entender que se tratan de dos caras de la misma moneda. Por así decirlo. Se parecen en muchos aspectos:

  • Autoprivación – Resiliencia ante la pérdida del curso.
  • Meditación – La calma en medio de la tormenta.
  • Escribir un diario – Una bitácora del viaje.

Se tiene la idea errada de que las personas estoicas son aquellas que no demuestran su emoción. Por el control, usan la razón para tomar el control de ellas y no dejarse dominar por ninguna de las dos clases que describimos ante ellas. No se trata de ser inexpresivo o inmutable, se trata de experimentar la emoción, compartirla, y que dure lo que tenga que durar pero sin excederse. Los estoicos son personas que valoran el autocontrol por sobre todas las cosas. Esperamos que tener estos conocimientos puedan servirte de guía en algún momento difícil